lunes, 24 de febrero de 2014

La rehabilitacion

Desgraciadamente, desde finales de los años 70 y principios de los 80 se ha producido un auge o incremento masivo del tráfico y consumo de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas a escala mundial. El control de tales productos por poderosas bandas organizadas, decididas a toda costa y cualquier precio a aumentar la demanda de dichas sustancias, las ha llevado a fomentar el consumo de drogas desde edades bien tempranas, para así crear enseguida jóvenes adictos y "esclavos" drogodependientes. Estos, a su vez, para ganarse su dosis se ven obligados a vender otras, aumentando la demanda, haciendo nuevos adictos y así sucesivamente. Todo ello va generando una espiral y un incremento de toxicómanos que los Estados modernos a duras penas van conteniendo con relativo o escaso éxito, hasta la fecha.
La otra cara de la moneda, el otro lado del "tráfico", es el sinfín de muertos por sobredosis, adulteraciones, enfermedades contagiosas como el SIDA, etc, enfermos mentales, familias arruinadas y destrozadas, multiplicación de los delitos patrimoniales propiciados con el fin de obtener "la dosis", cárceles repletas de delincuentes relacionados con la droga... (Un reciente informe de la Unión Europea señalaba que el 50% de los presos encarcelados en el ámbito de dicha Unión tienen que ver con el tráfico o consumo de drogas).
Las drogas son sustancias naturales, vegetales generalmente, o bien preparados químicos o medicamentos que poseen algún efecto estimulante, depresivo, narcótico o alucinógeno. Crean dependencia en el organismo, ya sea de tipo físico o psíquico.
Poco a poco, el organismo se va habituando a tales sustancias, y poco a poco, también, las va exigiendo en mayores dosis y con más frecuencia para lograr los mismos efectos que al principio.
Debido a la realidad social de la existencia de una gran problemática, especialmente entre la juventud, con respecto a la drogadicción, la Asociación REMAR (Rehabilitación de Marginados) desde sus inicios puso un especial énfasis en la lucha por evitar o paliar en lo posible el desarrollo de esta plaga social, siendo el programa central de nuestras actividades.
Planteamos, por lo tanto, una alternativa real, aunque muchas veces no entendida, a esta problemática clara. En un principio nos vimos movidos a llevar a cabo esta iniciativa en base a la falta casi absoluta de respuestas por parte de otras instancias y la consiguiente creación de una bolsa de personas que vivían en un estado de marginación sin posibilidad alguna de salida, por lo cual, en el año 1982 pusimos en marcha nuestro primer centro de acogida para personas con problemas de toxicomanía.
Aunque con posterioridad nos hemos encontrado con la aparición de servicios específicos y programas terapéuticos, sin embargo hemos considerado que nuestra presencia en este área seguía siendo necesaria, en base principalmente a:
- La escasa capacidad de estos centros con relación a la demanda existente.
- La existencia de personas que por diferentes motivos, eran rechazados por estos centros y que debían encontrar alguna respuesta por parte de alguien.
- La excesiva tardanza en poder entrar en centros que exigen cumplir una gran cantidad de requisitos y una vez cubiertos, colocarse en largas listas de espera para poder acceder a los mismos.
En vista de todas estas situaciones, nuestra asociación se propuso dos grandes máximas de actuación:
- No decir "no" a nadie que pidiera plaza en nuestros centros, lo cual nos imponía un reto de esfuerzo y dedicación añadido para poder tener las plazas necesarias para atender tanta demanda, y
- Mantener nuestras puertas abiertas de día y de noche, ofreciendo una inmediata respuesta gratuita en nuestros servicios.
Estas actitudes no surgían como consecuencia de demostrar nada a nadie, sino por el conocimiento cercano de la problemática del toxicómano, al que hay que atender en el momento en que decide rehabilitarse, ya que debido a los grandes cambios emocionales que sufre, es imprescindible actuar en el momento oportuno.
Nuestra actuación consiste principalmente en la acogida y tratamiento de la persona, buscando su preparación para que no vuelva a caer en la problemática que le trajo, y pueda convertirse en un ciudadano ejemplar en nuestra sociedad.
Hay que destacar que aunque en modo alguno prescindimos de los conocimientos teóricos, técnicos o profesionales, nuestra metodología se basa fundamentalmente en la experiencia práctica vivida y en la posibilidad de ejercer otras vías como son el cariño, la compasión y el compañerismo, pero sobre todo, el amor de Dios, una vivencia espiritual que liberta las vidas de cualquier atadura, ya sea física o síquica, del que tantas personas vienen necesitadas y tan buenos resultados producen en sus vidas. Indudablemente, cuando se detecta un determinado problema, síntoma, etc..., que sea competencia de determinada disciplina, se acude a la persona cualificada, prosiguiendo simultáneamente con el plan específico recomendado.
 
 
 
 

Farmacodependencia

La drogadicción, farmacodependencia o drogodependencia es un padecimiento que consiste en la dependencia de sustancias químicas que afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales, que producen alteraciones en el comportamiento, en la percepción, en el juicio y en las emociones. Los efectos de las drogas son diversos, dependen del tipo de droga y de la cantidad o de la frecuencia con la que se consume. Pueden producir alucinaciones, intensificar o entorpecer los sentidos o provocar sensaciones de euforia o de desesperación. El adicto necesita consumir una determinada candidad de la sustancia para alcanzar ciertas sensaciones placenteras o bien para eliminar sensaciones desagradables derivadas de la privación de esta (el llamado síndrome de abstinencia).  

La dependencia producida por las drogas puede ser de dos tipos:
  • Dependencia física: El organismo se vuelve necesitado de las drogas, tal es así que cuando se interrumpe el consumo sobrevienen fuertes trastornos fisiológicos, lo que se conoce como Síndrome de abstinencia. Por ejemplo, algunos medicamentos para la presión sanguínea.
  • Dependencia psíquica: Es el estado de euforia que se siente cuando se consume droga, y que lleva a buscar nuevamente el consumo para evitar el malestar u obtener placer. El individuo siente una imperiosa necesidad de consumir droga, y experimenta un desplome emocional cuando no la consigue. Por ejemplo, la abstinencia de la cocaína no trae síntomas como vómitos ni escalofríos; en cambio se caracteriza principalmente por la depresión.
Clasificación
Las drogas han sido clasificadas según múltiples sistemas de categorización, predominando, en la actualidad, las clasificaciones en función de sus efectos farmacológicos. Entre los diferentes tipos de clasificación empleados a lo largo del tiempo, destacan los siguientes

División farmacológica: Las drogas, en el ámbito farmacológico, pueden ser clasificadas ateniendo a sus efectos sobre el sistema nervioso central y el cerebro

Drogas depresoras:
Una droga depresora es aquella que ralentiza o inhibe las funciones o la actividad de alguna región del cerebro. Tienen la capacidad de ralentizar o dificultar la memoria, disminuir la presión sanguínea, analgesia , producir somnolencia, ralentizar el pulso cardíaco, actuar como anticonvulsivo, producir depresión respiratoria, coma, o la muerte.
Este grupo se subdivide a su vez en varios grupos: antihistamínicos, antipsicóticos, disociativos, GABAnérgicos, glicinérgicos, narcóticos y simpatológicos.

Drogas estimulantes:
Una droga estimulante es aquella que produce mejoras temporales de la actividad neurológica o física. Pueden producir además síntomas adicionales como incremento de la alerta, productividad, incremento de la presión sanguínea, aceleración del pulso sanguíneo, mejora del equilibrio, hiperalgesia, euforia, disminución del apetito y/o el sueño, convulsiones, manía o la muerte.
Este grupo se subdivide a su vez en subgrupos: adamantanos , alquilaminas, arilciclohexilaminas, benzodiazepinas, colinérgicos, convulsivos, eugeroicos, oxazolinas, feniletilaminas, piperazinas, piperidinas, pirrolidinas y tropanos.

Drogas sedantes-hipnóticas: Una droga sedante-hipnóticas o soporíficas son aquellas cuya primera función es la inducción al sueño.

Drogas alucinógenas: Una droga alucinógena es aquella droga que produce cambios en la percepción, consciencia, emoción o ambos.

Delirantes: Producen delirios, a diferencia de los alucinógenos psicodélicos y disociativos en el que se mantiene cierto estado de consciencia.

Drogas euforizantes: Una droga euforizante es aquella que induce a sentimientos de euforia. Los efectos pueden incluir relajación, control del estrés, felicidad o placer; ya que pueden actuar sobre los centros de placer del cerebro.
 
 
 
 
 
 
 



lunes, 10 de febrero de 2014

REACCIONES DE LAS DROGAS

Las drogas pueden venir en  forma de píldoras o pastillas: teniendo variadas reacciones:

  • Aceleran el ritmo cardíaco, la respiración e incrementan la presión sanguínea; además, pueden provocar sudoración, temblores, dolor de cabeza, somnolencia y visión borrosa.
  • La cocaína inyectable puede provocar el contagio de hepatitis B o C, así como VIH/SIDA, si se comparten las agujas con otros consumidores..
  • Muchos consumidores también experimentan depresión, paranoia, ansiedad y confusión. Existen algunas preocupaciones de que estos efectos sobre el cerebro y las emociones puedan volverse permanentes con el uso crónico de éxtasis.
  • En dosis elevadas, los consumidores pueden quedar inconscientes en cuestión de minutos.
  •  Los fumadores regulares sufren de tos, dificultad para respirar o resfriados frecuentes.

Drogas más comunes




 ALCOHOL: Es un depresor que altera las percepciones, las emociones y los sentidos.
 
 ÉXTASIS: El éxtasis es una droga muy popular entre los adolescentes en los clubes nocturnos.

COCAINA:  Tiene el aspecto de perdigones blancos o tostados,  la cocaína se inhala por la nariz o se inyecta en el torrente sanguíneo.

                                                                       MARIHUANA: La marihuana es la droga ilegal más ampliamente utilizada en Estados Unidos y se asemeja al perejil verde, marrón o gris seco, con tallos o semillas, la marihuana se suele fumar enrollada en papeles, como un cigarrillo (porro), o en cigarros ahuecados, pipas o pipas de agua (cachimbas).
      
                                                                  HEROÍNA: La heroína se inyecta, se fuma o se inhala, la heroína provoca sentimientos repentinos de euforia (estimulación), en especial al ser inyectada.

                                                        NICOTINA: La nicotina es un estimulante sumamente adictivo, que está presente en el tabaco. Esta droga se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo al fumar.

 




lunes, 3 de febrero de 2014

¿Por qué solemos consumir drogas?

                                                EN ADOLESCENTES



 
Algunos adolescentes creen que las drogas les permitirán pensar con más claridad, ser más populares, mantenerse más activos o convertirse en mejores deportistas. Otros simplemente sienten curiosidad y creen que si las prueban una vez no pasará nada malo. Otros desean pertenecer a un grupo y consumen drogas porque sus pares los presionan. Unos pocos consumen drogas para llamar la atención de sus padres.


Muchos adolescentes consumen drogas porque están deprimidos o creen que las drogas los ayudarán a evadir sus problemas. La verdad es que las drogas no resuelven los problemas: sólo ocultan los sentimientos y los problemas. Cuando el efecto de las drogas desaparece, los sentimientos y los problemas siguen allí o empeoran.


Las drogas

                                        ¿QUÉ SON LAS DROGAS?



Una droga es todo fármaco o principio activo de un medicamento, elemento de origen biológico natural o producto obtenido de él por diversos métodos, o sustancia producida artificialmente, que produce efectos en el sistema nervioso central modificando el estado de ánimo o produciendo placer, y que puede tener potencial de abuso.



 
 
 
 
 


Las drogas pueden ser útiles o nocivas. Los efectos de las drogas pueden variar según el tipo de droga, la cantidad que se toma, la frecuencia con la que se la usa y la rapidez con la que llega al cerebro.


Si bien las drogas pueden hacerte sentir bien en un primer momento, a la larga pueden provocar un gran daño al organismo y al cerebro. Beber alcohol, fumar tabaco, consumir drogas ilegales e inhalar pegamento son actividades que pueden provocar grave daño al cuerpo humano.